Inicio | Columnistas EL REGRESO DE ESTADOS UNIDOS A LAS ESTRATÉGICAS ISLAS SEYCHELLES Michael Mansilla

 Estados Unidos ha anunciado que reabrirá su embajada en Seychelles que cerró como medida de reducción de costes en 1996, coincidiendo con el cierre de una base que monitoreaba los satélites soviéticos. Después de la guerra fría este pequeño país insular en el sureste del Océano Indico carecía de estrategia. Aparentemente se había convertido en un rincón irrelevante del mundo.

Pero la entrada de China e India en el escenario ha hecho que los pequeños estados insulares retornen a la agenda diplomática de Occidente. Las antiguas potencias buscan la profundizar geopolíticas y económicas, en la estratégica en la región del Océano Índico.

El renovado interés de Washington en Seychelles se produce en medio de una oleada de reapertura o establecimiento de embajadas en pequeños estados insulares.

La pequeña capital de Seychelles, Victoria, ha tenido hasta ahora una imponente embajada China y una alta comisión India que domina de cerca y de manera llamativa las montañas circundantes. Varios establecimientos consulares y representaciones de los Países del Golfo Pérsico. Seychelles es la entrada al Canal de Mozambique que representa el paso del 70% del comercio mundial, especialmente petróleo. La antigua potencia colonial, el Reino Unido solo, ocupa unas estrechas oficinas encima de un banco en la propia ciudad.

China en el Pacifico.

Pero no solo en el Indico sino también en Oceanía, donde los estados isleños han caído casi completamente bajo la tutela de la República Popular China. Tardíamente ve la necesidad de responder a la asertiva expansión diplomática y de ayuda de China en regiones que hasta ahora se pensaba que era mejor atender con una negligencia benigna. Tonga, las Islas Salomón, Kiribati, Maldivas y Vanuatu tienen ahora, o pronto tendrán, el beneficio de una presencia diplomática estadounidense residencial. Estados Unidos delego durante décadas a Australia el papel de potencia regional para las islas del Pacifico. Pero fracaso. El estilo de manejar los problemas usando la fuerza militar, para luego hacerse de la concesión de recursos naturales, especialmente minería de cobre. No soluciono problemas de fondo, más bien más bien ayudo a provocarlos.

El conflicto de la isla Bouganville (1988-1997), fueron recibidos por fuerzas separatistas bien entrenadas y armadas.  Los cuerpos de soldados australianos comenzaron a llegar en bolsas negras y denuncias de crímenes de guerra con participación de mercenarios británicos, australianos, habían convertido la isla de Bouganville, en el Viet Nam , australiano. Algo que la opinión pública no tolero. Se isla se marchó, abandonando las explotaciones de cobre. Apenas actuaron en los conflictos civiles de Islas Salomón o Vanuatu. Espacio libre para incursión de la República Popular China.

Un aeropuerto internacional en Kiribati o el establecimiento de una base aeronaval en las Islas Salomón donde también han obtenido la concesión de la minería del cobre son parte de las acciones realizadas por china en la última década. Muchos ven a las Islas Salomón, como un "protectorado chino".

Aunque Estados Unidos llega tarde igual es bienvenido, porque las ayudas chinas no son gratis.  

China tiene una ventaja. Su programa de ayuda ha sido sustancial y ha implicado, como en otros lugares, la construcción llamativa de edificios públicos. Algunos observadores han señalado con amargura e ineficacia que la construcción ha involucrado a trabajadores chinos importados en lugar de contratar a seychellenses desempleados. Pero el compromiso chino es firmemente parte de una presencia y estrategia regional: China tiene una misión diplomática residente en cada estado insular del Océano Índico. Altos funcionarios chinos lo visitan periódicamente. El Ministro de Asuntos Exteriores visito Seychelles en 2021 y el jefe Adjunto del Ejercito Popular poco después.

El presidente Wavel Ramkalawan y su gobierno parecen haber recibido la medida estadounidense con considerable alivio. Su gobierno y el de su predecesor, ahora opositor, buscaron durante mucho tiempo mantener una política exterior neutralista en común con la Unión Africana.

Esta posición tradicional se vio sacudida por la necesidad de Seychelles de depender de una ayuda occidental sustancial (Estados Unidos, Francia, la UE y Australia) para combatir las incursiones en sus aguas de piratas somalíes y contrarrestar el tráfico marítimo de drogas por la "vía larga" entre Asia y Europa pasando por el estrecho de Mozambique. Una misión estadounidense residente no sólo pone cierta estructura en torno a una relación de seguridad persistente, sino que también ayuda a equilibrar la injerencia china y los constantes halagos asertivos de Beijing. El predecesor de Ramkalawan tuvo que corregir públicamente el registro emitido por Beijing después de su visita a China sobre lo que Seychelles se había comprometido en virtud de los acuerdos de infraestructura, acuerdos que no estaban ni discutidos ni firmados.

Pero no solo China sino la nueva potencia, India que tiene una extensión en Mauricio, donde sus habitantes son de mayoría Indostaní, entra en el escenario.

Ramkalawan había frustrado anteriormente acuerdos provisionales con Nueva Delhi para una importante base naval india en una de las islas de Seychelles, cerca de la entrada norte del canal de Mozambique.

Seychelles ofrece un ejemplo de cómo la ausencia de Estados Unidos abrió la puerta a la influencia china.

En los 27 años transcurridos desde que Estados Unidos se retiró, China ha construido escuelas, hospitales, casas para familias de bajos ingresos y servicios públicos, ganándose la simpatía entre los habitantes de Seychelles que se sintieron abandonados por la salida de Estados Unidos.

La estación de seguimiento de la Fuerza Aérea de EE. UU. que monitoreaba los satélites soviéticos desde los bosques tropicales de esta isla era un foco de la vida en Seychelles. Los militares y técnicos estadounidenses que vivían cerca organizaron barbacoas y noches de bar a las que estaban invitados todos los habitantes de Seychelles, distribuyeron galletas y leche a los niños locales y les enseñaron baloncesto. La típica imagen de una república bananera.

Hoy en día, el recinto donde los estadounidenses y los habitantes de Seychelles festejaban es el hogar de la Academia de Turismo de Seychelles, donde jóvenes isleños que se preparan para ser guías turísticos, hoteleros y masajistas toman clases, entre otras materias, en chino, solo una pequeña manifestación de una nueva rivalidad geopolítica que ha ahora atrajo a los estadounidenses a regresar.

"Hacen las pequeñas cosas que Estados Unidos no hace. Aquí es donde los estadounidenses son débiles. No hay nada que podamos decir que Estados Unidos haya construido", dijo el presidente de Seychelles.

Todos se encuentran en islas pequeñas que Washington no demostró suficientemente estratégicas como para merecer el costo de mantener una presencia diplomática, incluidas Seychelles, Tonga y las Islas Salomón, donde se abrieron embajadas este año, y Maldivas, Vanuatu y Kiribati, donde se han abierto, embajadas, según el Departamento de Estado.

Seychelles ofrece un ejemplo de cómo la ausencia de Estados Unidos abrió la puerta a la influencia china. En los 27 años transcurridos desde que Estados Unidos se retiró, China ha construido escuelas, hospitales, casas para familias de bajos ingresos y servicios públicos, ganándose la simpatía entre los habitantes de Seychelles que se sintieron abandonados por la salida de Estados Unidos.

"Hacen las pequeñas cosas que Estados Unidos no hace. Aquí es donde los estadounidenses son débiles. No hay nada que podamos decir que Estados Unidos haya construido", dijo el presidente de Seychelles, Wavel Ramkalawan, en una entrevista. "Por eso han entrado países como China, porque había un vacío".

"No podemos decir que somos ingenuos. Entendemos la competencia que existe. En la Guerra Fría teníamos a Estados Unidos y la Unión Soviética y ahora son Estados Unidos y China", dijo en una entrevista el ministro de Asuntos Exteriores de Seychelles, Sylvestre Radegonde. "Alguien se despertó y se dio cuenta de lo importante que es contrarrestar la influencia china".

Los funcionarios de Seychelles dicen que están encantados de tener de regreso a los estadounidenses, pero también reconocen que China es probablemente la razón principal del regreso, lo que podría arrastrar a Seychelles a la rivalidad entre las grandes potencias. Seychelles, Sylvestre Radegonde.

"Es un hecho que China lleva mucho tiempo aquí. Tienen mucha simpatía". En un informe de 2020, el Departamento de Defensa identificó cinco países del Océano Índico entre una docena de lugares donde China "probablemente" ha considerado abrir más bases, incluida Seychelles.

El regreso a Seychelles subraya cómo el Océano Índico también se está convirtiendo en un escenario de competencia entre Washington y Beijing.

Limitado en una vasta área por África, Australia, India y el Golfo Pérsico, el Océano Índico es una de las vías navegables estratégicamente más vitales del mundo, el punto de tránsito para el 80 por ciento del comercio marítimo mundial, que a su vez representa más del 80 por ciento del todo el comercio, según la Iniciativa del Océano Índico del Carnegie Endowment y la Cámara Naviera Internacional. Fundamentalmente, China depende de él para el 80 por ciento de su suministro de energía.

A medida que se desvió la atención de Washington, se intensificó la participación de Beijing en la región. En 2017, China ubicó su primera instalación militar en el extranjero en Yibuti , en el extremo noroeste del Océano Índico. En un informe de 2020, el Departamento de Defensa identificó cinco países del Océano Índico entre una docena de lugares donde China "probablemente" ha considerado abrir más bases, incluida Seychelles.

Seychelles ilustra el tipo de generosidad que China ha prodigado incluso a algunos de los países más remotos del mundo. Mejor conocido como destino turístico, sus exquisitas playas atraen principalmente a turistas europeos a sus costas bordeadas de palmeras y sus prístinos arrecifes de coral. Casi todas sus 115 islas están deshabitadas y, con una superficie de 455 km²   y una población de alrededor de 100.000 habitantes, es la nación más pequeña de África.

Pero su posición en el ecuador y en la puerta de entrada más oriental al continente africano le confiere una enorme importancia geopolítica. Francia y Gran Bretaña se disputaron las islas en el siglo XIX, Estados Unidos y la Unión Soviética en el XX, y ahora Seychelles se encuentra nuevamente atrapada entre potencias en competencia.

A primera vista, China no parece tener ningún interés inmediato en el país. Hay una pequeña comunidad china de alrededor de 1.000 habitantes que se remonta al siglo XIX. Pero los visitantes chinos representaron menos del 1 por ciento de los turistas de la isla durante el año pasado, según cifras de Seychelles, e incluso antes de la pandemia pocos procedían de China. Inusualmente para un país africano, Seychelles no cuenta con China entre sus principales socios comerciales. La mayoría de sus productos se importan de los Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica y la Unión Europea.

Pesca ilegal.

No todas son buenas acciones por parte de China e India,

La pesca ilegal se ha convertido en un problema creciente para las Seychelles, con su vasta zona económica exclusiva, rica en peces, y sus limitadas capacidades de patrullaje y control.

Ha pesar de su pequeña superficie terrestre de 455 km², sus 115 islas e islotes están distribuido en una ZEE de 1.336.559, un área imposible de controlar con pocos recursos. "El océano Índico occidental es uno de los lugares más conocidos para la pesca. Sobre todo, el atún es muy común aquí. Tenemos muchos estados costeros que dependen económicamente de la pesca. Y, además, hay otros países, que vienen de lejos, para utilizar estos recursos", declara Johnny Louys, jefe del Departamento de Control y Vigilancia de la Autoridad Pesquera de las Seychelles.

"El pescado es una de las fuentes de proteína más consumidas en las Seychelles. Es una de las más consumidas, per cápita, en el mundo: unos 58 kilogramos per cápita. También representa una actividad económica importante, la segunda después del turismo; es uno de los productos básicos más exportados en la nación. Pero, una de las principales amenazas para la pesca en la región es, sin duda, la pesca ilegal. La razón más obvia es que los caladeros son muy productivos. Así que, eso supone un incentivo para que la gente venga a pescar", añade.

"Tenemos unos 400 kilómetros de costa, frente a 1,4 millones de kilómetros cuadrados de ZEE (zona económica exclusiva). En un mundo ideal, tener patrullas regulares ayudaría; simplemente, controlando a los barcos que están aquí, asegurándose de que cumplen con las normas. Pero, por desgracia, también tenemos que asegurarnos de que los barcos que vienen de lejos no pescan en nuestras aguas. Los recursos son bastante limitados, los presupuestos son bastante limitados. Y, cuando se añade el hecho de tener que luchar contra los barcos de otros países, en nuestras aguas, eso aumenta la carga administrativa y financiera necesaria para luchar contra la pesca ilegal", concluye el jefe del Departamento de Control y Vigilancia de la Autoridad Pesquera de las Seychelles.

Las medidas de la justicia en los tribunales de Seychelles son draconianas. Los capitanes de los barcos ilegales se enfrentan, ahora, a penas de prisión esperando 1 año para el juicio. Sus tripulaciones han sido extraditadas y los barcos, registrados bajo bandera de conveniencia, como Palau, Liberia o Islas Marshalls, países con los que Seychelles no tienen relaciones diplomáticas formales, mediante una orden judicial pueden ser vendidos-sobre arrastreros- donados a las cooperativas de pescadores o terminan hundidos, pasando a formar parte de los arrecifes coralinos. Se espera que la gran contribución, sean patrullas marítimas, no descartando la presencia de la Guardia Costera estadounidenses, acuerdos que han hechos con países como Bahamas y del Caribe.

A pesar de su neutralismo tercermundista, Seychelles es una democracia sólida con vínculos económicos profundos, lucrativos y modernos con Occidente, especialmente con Europa. Apoya firmemente un orden global basado en reglas, lo que se refleja en su postura sobre temas como Ucrania, el comercio, las finanzas globales y el terrorismo.

 

Anuncio oficial.

Apertura de la embajada de Estados Unidos de América en Victoria, Republica de Seychelles.

Comunicado de prensa.

Antony J. Blinken, secretario de Estado.

1 de junio de 2023.

Estados Unidos reabrió hoy su embajada en Victoria, Seychelles, lo que marca el regreso a una presencia diplomática de tiempo completo después de 27 años. Esta reapertura, a la que asistieron el presidente de Seychelles, Ramkalawan, el ministro de Asuntos Exteriores, Radegonde, y otros altos funcionarios del gobierno, simboliza nuestro compromiso de profundizar nuestra asociación con el gobierno y el pueblo de Seychelles como nación clave

en la región del Océano Índico. Es el momento adecuado para elevar la relación para que juntos podamos abordar mejor los desafíos compartidos y aprovechar oportunidades mutuamente beneficiosas. Estados Unidos y Seychelles comparten una agenda que incluye desarrollar la economía azul, responder al cambio climático, mejorar la seguridad marítima y frenar el crimen transnacional y la corrupción. Nuestra búsqueda conjunta de la paz, la democracia y la prosperidad será un faro en África y la región del Océano Índico.

Jim Donegan, que actualmente se desempeña como Asesor Especial de Estados Unidos para Seychelles, ahora se convierte en Encargado de Negocios interino de Estados Unidos.


 Michael Mansilla

https://wikibloginternacionales.blogspot.com/

wikibloginternacionales@gmail.com

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias

Comentarios

Entradas populares de este blog

Inicio | Columnistas 40 AÑOS DE LA OPERACIÓN “FURIA URGENTE” Michael Mansilla

Inicio | Columnistas MONEY FOR NOTHING, UNA CANCIÓN ICÓNICA, PERO CON LENGUAJE DE LOS 80S. Michael Mansilla