TENSIÓN EN EL ÁRTICO: SVALBARD Michael Mansles Mansilla.

 

Svalbard es un territorio de soberanía noruega sui generis. Compuesto por el Spitsbergen, isla del Oso (Bjørnøya) y Hopen (únicas habitados).

El Tratado de Svalbard, firmado en París el 9 de febrero de 1920, es un tratado multilateral que reconoce la soberanía de Noruega sobre el archipiélago de Svalbard y sus aguas territoriales. Pero permite creación de asentamiento de los países firmantes del tratado; actualmente son 46 países, con la entrada de Turquía. También se garantiza que las empresas nacionales de todos los Estados contratantes se benefician de igualdad de derechos en el acceso a los recursos naturales de la región, la minería del carbón por actualmente.

Territorio de Svalbard.              

Es posible que los vikingos, o pueblos paleo-siberianos, descubrieran Svalbard hacia el siglo XII. Existen relatos tradicionales escandinavos de una tierra conocida como Svalbard - literalmente "orilla fría" - pero también pudo ser Jan Mayen o la costa este de Groenlandia

A diferencia de Islandia o Groenlandia, conjunto de islas no cuenta con pasturas o arbolados. La tierra es Permafrost todo el año, solo líquenes. No hay madera ni para calefacción ni para la construcción.

Pero la mayor problema que se mantiene es la gran cantidad de osos polares. Los Vikingos aprendieron por las malas que una flecha rebota en el grueso de piel y grasa. Patrocinado por los comerciantes de Ámsterdam, fue el neerlandés Willem Barents quien la redescubrió después en 1596, buscando el pasaje del noreste. Durante los siglos XVII y XVIII, las islas sirvieron como base ballenera de neerlandeses, españoles e ingleses y también se establecieron en ellas las bases operativas de muchas de las expediciones árticas.

Tras la invasión a Ucrania, se dan profundas rispideces; Noruega y Rusia por los derechos territoriales en el Ártico; los Vikingos no tiene mejor idea que provocar a Rusia en las costas alrededor de las aguas de estas islas y a la inversa.

En septiembre (2022), Rusia volvió a expresar su descontento con el viaje anual de la fragata armada "KNM Thor Heyerdahl". "Oslo obviamente está tratando, bajo el lema de 'mostrando la bandera', de hacer un esfuerzo para consolidar a Spitsbergen en su esfera militar", dijo la portavoz rusa María Zakharova del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.

Las motivaciones de Rusia en el Ártico.

Rusia se extiende sobre más de la mitad de la costa del Océano Ártico, lo que convierte al territorio en un actor clave en el Ártico. La presencia de Rusia en el Ártico está motivada por varios factores. Primariamente, se trata de asegurar las fronteras del norte de Rusia.

A Moscú le preocupa que un Ártico cada vez más libre de hielo pueda crear nuevas vulnerabilidades territoriales en su Extremo Norte. El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó recientemente una nueva estrategia naval para proteger las aguas del Ártico "por todos los medios", incluido, el uso de submarinos estratégicos de la Flota del Norte. Esto se ha convertido en una prioridad aún mayor para Rusia.

Por otro lado, la extracción de recursos combinada con el aumento del turismo y un aumento inesperado en el transporte marítimo hace que la presencia en el Ártico sea potencialmente atractiva desde una perspectiva económica a escala global. Pero nada supera las gigantescas reservas gas natural.

Turismo en Svalbard.

Antes del COVID-19, arribaban a las islas 93.000 turistas. En cruceros o vía área. Paisajes de los fiordos con fondo de montañas nevadas, el arca del mundo y sobre todo la ciudad soviética fantasma de Pyramiden. Fue abandonada hace más de 30 años, pero se conserva congelada en el tiempo con estatuas de Lennin y toda la parafernalia de la disuelta U.R.S.S.

A las islas se puede arribar solo con la vestimenta para usar en Svalbard, ningun tipo de alimento. Debe llevar calzado extra, desinfectados y sellados en bolsa. Nadie quiere que virus y bacterias contaminen las islas. Especialmente los residentes, que viven en una especie de burbuja sanitaria y no tienen inmunidad ha variantes de la gripe y otros virus. Tampoco se permiten enterramientos, porque los patógenos de los cadáveres podrían mezclarse con los ya presentes en el permafrost. Los fallecidos deben ser incinerados. Carteles en todos los idiomas "Cuidado Osos Polares".

¿Qué quiere Rusia en Svalbard?

Los intereses rusos en Svalbard encajan en esta imagen. Aunque Noruega es el estado soberano de Svalbard, la presencia de ciudadanos rusos está asegurada a través del Tratado de Svalbard, un documento legal único que otorga a los ciudadanos de los estados signatarios los mismos derechos para participar en actividades comerciales.

Además, Rusia posee 251 kilómetros cuadrados de terreno en Svalbard a través de la empresa estatal Trust Arktikugol . Svalbard es el único lugar donde Rusia y su antecesora la Unión Soviética han coexistido en el mismo territorio con un país miembro de la OTAN, lo que convierte a Svalbard en un caso único en el panorama mundial.

Al asegurar su presencia en Svalbard, Rusia cubre un área estratégicamente crucial en el Océano Ártico. Además, a pesar de que la industria del carbón en Barentsburg se ha convertido en genuinamente rentable es probable que el potencial para extraer otros recursos como el petróleo y el gas motive a Rusia a explorar esa oportunidad más a fondo.

Según el nuevo director ejecutivo de la ubicua empresa Trust Arktikugol con sede en Barentsburg, Ildar Neverov, Rusia seguirá desarrollando la minería del carbón en la medida de lo posible, además de sectores como el turismo, la investigación, la piscicultura y el suministro de energía verde.

Según el diario ruso Rossiyskaya Gazeta, Rusia planea utilizar 1.500 millones de rublos (aproximadamente 27 millones de euros) para mejorar la infraestructura, incluidas las instalaciones turísticas como hoteles y museos, en Barentsburg y Pyramiden .

Además, la responsabilidad de Trust Arktikugol en el aparato estatal ruso acaba de pasar del Ministerio de Energía al Ministerio para el Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico, un movimiento que podría indicar un mayor enfoque en Svalbard.

¿Qué quiere Rusia en Svalbard?

Una iniciativa rusa en Svalbard en tiempos de crisis

¿Cambió el comportamiento ruso?

Aunque Svalbard es indiscutiblemente noruego, Rusia cuestiona el gobierno de Noruega de vez en cuando. Este verano (Europa), un gran envío de suministros a Barentsburg fue detenido en Storskog, el puesto de control fronterizo terrestre entre Noruega y Rusia.

Los contenedores podrían haber sido enviados directamente a Barentsburg desde el puerto de Múrmansk, pero en su lugar fueron enviados por camión hacia Tromsø en Noruega, desde donde debían ser transportados a bordo de un barco de carga noruego a Svalbard.

Tal arreglo va en contra de las sanciones de la UE apoyadas por Noruega hacia Rusia, ya que los puertos marítimos y las fronteras terrestres de Noruega están cerrados para el tráfico de carga ruso. Por lo tanto, las autoridades noruegas detuvieron el envío, ante inmensas protestas de Rusia.

Inmediatamente después de esta disputa, el presidente de la cámara baja del parlamento ruso, Vyacheslav Volodin, solicitó analizar la posibilidad de cancelar el tratado de 2010 que estableció la frontera noruego-rusa en el mar de Barents.

La solicitud, aunque no se cumplió, se ha sumado a una serie de amenazas rusas hacia los acuerdos legales entre Noruega y Rusia en el Mar Ártico, incluso en Svalbard. La última protesta de este tipo fue articulada por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en 2020, justo antes de que Noruega celebrara el centenario del Tratado de Svalbard.

Según Lavrov, Noruega impuso restricciones al potencial de Rusia para organizar actividades comerciales en Svalbard, por ejemplo, sobre el uso de helicópteros en áreas protegidas. Lavrov solicitó a las autoridades noruegas una reunión para discutir estos.

Rusia y Noruega resolvieron la disputa de tránsito de Svalbard. Los transportistas rusos llegan hasta la frontera y los camioneros toman el relevo hasta el puerto de Tromso.

"Todos estos días ha habido un estrecho contacto entre los ministerios de Relaciones Exteriores de Rusia y Noruega", dijo en la televisión rusa. "La situación se ha resuelto, se ha encontrado una solución".

 ¿Debe Noruega temer a Rusia?

Rusia mantendrá su presencia en Svalbard como parte de un esfuerzo por asegurar las fronteras del norte de Rusia. Además, la extracción de recursos y un desarrollo potencial en auge en el turismo y el transporte marítimo alimentan las motivaciones de Rusia en el archipiélago. La presencia rusa en Svalbard no representa en sí misma una amenaza para los intereses noruegos en Svalbard.

Sin embargo, combinado con la retórica empleada por las autoridades rusas representadas por el presidente de la Duma Volodin y el ministro de Relaciones Exteriores Lavrov, además de la creciente voluntad de Rusia de usar medios extremos en sus áreas de interés, le da a Noruega una razón para continuar con su política prudente de equilibrar apaciguamiento y disuasión también en Svalbard.

Además, las tensiones están aumentando también entre noruegos y rusos en Svalbard. Noruegos, rusos y ucranianos han coexistido tradicionalmente en paz, también durante la Guerra Fría. Sin embargo, los diferentes habitantes han vivido bastante separados unos de otros.

 

Rusos y ucranianos han habitado el asentamiento de Barentsburg (y anteriormente los ahora desaparecidos Pyramiden y Grumant), mientras que los noruegos han residido en Longyearbyen y Ny-Ålesund.

Las relaciones entre Noruega y Rusia continuaron buenas también después de la anexión rusa de Crimea en 2014, aunque Noruega se ha sumado a las sanciones de la UE contra Rusia desde entonces. Sin embargo, después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, esta dinámica se ha alterado.

Las tensiones se han desarrollado entre los habitantes de Barentsburg.

Los actores noruegos en Longyearbyen han abogado por un boicot a las empresas rusas en Svalbard, y hay menos contacto entre los actores noruegos y rusos que antes de febrero de 2022.

A nivel administrativo, sin embargo, se mantienen contactos con períodos periódicos entre las autoridades de Longyearbyen y Barentsburg. Un ejemplo de este contacto diplomático continuo se vio en agosto, durante la conmemoración anual del accidente de aviación en Operafjellet en Svalbard, donde aparecieron 141 rusos y ucranianos en 1996.

Tanto las autoridades noruegas como las rusas participaron para honrar a las víctimas y señalar que Noruega y Rusia seguirán cooperando en Svalbard, a pesar de la manifestación de la situación de seguridad después de la invasión a gran escala de Ucrania.

Además, los conflictos en otras regiones, como Ucrania, pueden tener consecuencias en otros lugares, también en Svalbard. Después de la invasión a gran escala de Ucrania, se han desarrollado tensiones entre los habitantes de Barentsburg, además de las tensiones que se están manifestando entre Barentsburg y Longyearbyen.

Aunque Barentsburg es un asentamiento ruso donde el estado ruso a través de Trust Arktikugol controla más o menos todas las actividades, los habitantes son principalmente ucranianos. Tras la invasión de febrero, las tensiones entre rusos y ucranianos en Barentsburg han ido en aumento.

Algunos ucranianos acusan a Trust Arktikugol de reprimir la disidencia, y más del 12 % de la población de Barentsburg ha abandonado Svalbard en los últimos ocho meses. Este es un número bastante alto, considerando el hecho de que un censo de 2021 mostró menos de 400 habitantes en el asentamiento y una clara señal de que los conflictos están latentes bajo la superficie.

Mantenerse Alerta.

Sin embargo, a pesar de la retórica aguda de las autoridades rusas y ciertas tensiones entre los habitantes de Barentsburg, así como entre los habitantes de Barentsburg y Longyearbyen, no hay señales inmediatas de que Rusia esté planeando cuestionar los derechos territoriales de Noruega con más fuerza que antes.

Noruega probablemente no tenga motivos para temer una agresión rusa en Svalbard. Sin embargo, la combinación de intereses estratégicos a escala mundial, la retórica acalorada de las autoridades rusas y la reciente voluntad de Rusia de aplicar medidas extremas hace necesario que Noruega se mantenga alerta y siga muy de cerca los movimientos de Rusia en Svalbard.

 

 Michael Mansilla

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